Si has buscado nuestra ubicación en el mapa, habrás visto que nos encontramos muy cerca de la frontera con Francia: solo 16 kilómetros nos separan del túnel fronterizo de Bielsa-Aragnouet.
Un túnel mágico que atraviesa la cordillera pirenaica hasta su vertiente norte, más verde y abrupta que la española, y plagada de encantadores pueblecitos de montaña con ese toque francés que los hace irresistibles.
El hecho de aparecer en la boca Norte del túnel constituye, en sí mismo, el primer regalo del día, sea cual sea la opción de escapada que elijamos. Si eres amante de la fotografía o te gusta almacenar recuerdos en el carrete de tu móvil, merece la pena que te detengas durante unos minutos para admirar el paisaje, antes de que la carretera comience a descender, de manera vertiginosa, hasta el fondo de la Vallée d’Aure.

Una vez hayas descendido este serpenteante puerto de montaña, tendrás que decidir hacia dónde encaminar tus pasos. Te ayudamos a decidir entre un día de senderismo, una jornada cultural o una combinación de mercadillos tradicionales y bienestar.
Opción 1: Senderismo entre lagos de color turquesa, en Néouvielle
A 25 minutos en coche de Casas BOJ.

A unos 12 kilómetros del túnel, un desvío a mano izquierda, justo antes de llegar a la localidad de Fabian, te llevará a coger la carretera que sube hasta la Reserva Natural de Néouvielle, un conjunto de lagos de montaña escalonados que se encuentran rodeados por imponentes cumbres de tres mil metros.
No te asustes, pues nuestro objetivo con en esta entrada está lejos de recomendarte grandes ascensiones pirenaicas (sobre esto ya hay mucho en los libros y en los blogs de Internet); lo que queremos es que cualquier persona pueda disfrutar de un día diferente y memorable a l’autre côté.
Y, si eres amante del senderismo en su estado más puro (o sea, sin grandes pretensiones), Néuovielle es un sitio perfecto para ello ya que ofrece opciones de caminatas para todos los públicos.
La vuelta a los lagos de Néouvielle:
La ruta más popular de la zona es esta circular que comienza en el aparcamiento del Lac d’Oredon y te lleva, a través del bosque, hasta la bonita zona de Les Laquettes, una sucesión de pequeños lagos de gran belleza. Desde aquí, una última subida te dejará primero en el Lac d’Aubert y después en el Lac d’Aumar, desde donde subiremos hasta el Col d’Estoudou antes de iniciar la bajada hasta el Lac d’Oredon. Cuanto antes inicies tu excursión, más posibilidades tendrás de disfrutar de un bonito encuentro en tu camino: marmotas, quebrantahuesos, tritones…
En total, son unos 500 metros de desnivel que completarás en unas 4h y media, sin paradas, pero nosotros te recomendamos que, antes de abandonar España, pases por el supermercado de la gasolinera de Parzán, donde podrás encontrar quesos, patés, embutidos y otros productos de la zona, así como pan, y disfrutes de un pic-nic en cualquier momento del recorrido.
Puedes seguir el track en el siguiente enlace: Wikiloc.
Un paseo por el Lac de Cap de Long:

Si prefieres algo más sencillo pero igualmente bonito, puedes continuar hasta el Lac de Cap de Long, donde termina la carretera. Este enorme lago represado parece una esmeralda encajada entre las vertiginosas paredes que hacen las delicias de miles de escaladores cada verano.
Pasear por su orilla hasta el final del lago es, simplemente, una delicia. Junto al lago encontrarás un pequeño bar en el que picar o tomar algo, con unas vistas que quitan el hipo.
Para completar el día con algo más cercano a la civilización, al regresar al cruce de Fabian puedes continuar por la carretera principal hacia el Este, hasta llegar a Saint-Lary Soulan, un animado pueblecito en el que encontrarás tiendas de material y ropa de montaña, varias creperías y una tienda de muebles y decoración que nos encanta en Casas BOJ: L’ADN des montagnes.
Opción 2: Mercadillos de Francia, un spa y un puerto de alta montaña.
Entre 45 y 55 min en coche desde Casas BOJ, y una hora y cuarto de retorno.
De las tres opciones que te proponemos en esta entrada, tal vez sea esta la más ecléctica ¡y también la más divertida! ¿O hay algo más estimulante que comenzar el día en un típico mercado francés?
Mercados de productores de Saint Lary y Arreau

Tu primera parada será, dependiendo del día elegido, el pueblo de Saint Lary-Soulan (a 22km del túnel) o el de Arreau (a 33km). Saint Lary celebra su mercado semanal los sábados por la mañana mientras que Arreau lo hace los jueves; en ambos casos tendrás que madrugar ya que los puestos abren a las 8 y cierran pasado el mediodía.
Si tuviéramos que «mojarnos», bajo nuestro punto de vista, el mercadillo de Arreau tiene un aire más tradicional (tal vez por celebrarse entre semana). Además, el propio pueblo es precioso, con sus casas de piedra con puntiagudos tejados de pizarra tradicional y un caudaloso río que lo atraviesa, alrededor del cual se disponen los puestos de productores de la zona: embutidos, patés, cosmética ecológica, especias, ropa artesana tejida en lana y, por supuesto, ¡mucho queso!
También encontrarás puestos de comida casera preparada, que pueden ser una estupenda opción para comer en el siguiente punto del día: el lago de Génos-Loudenvielle, a solo 14km de Arreau.
Un picnic junto al lago y un balneario de montaña
La orilla oeste del lago parece diseñada (de hecho, lo está) para extender un mantel de cuadros u ocupar una de sus mesitas de madera y disfrutar de un fantástico almuerzo con vistas al precioso Valle de Louron, ¡así que esta es nuestra recomendación!
Tal vez te apetezca echar una pequeña cabezada antes de dirigirte hasta el fondo del lago, donde se encuentra el Espacio Termo-Lúdico Balnèa.

Un pequeño balneario cuya entrada cuesta 21€ por persona, y en el que se pueden disfrutar de multitud de espacios termales, como una piscina interior con todo tipo de chorros de masaje, baños turcos, saunas, cubas de agua helada y, la joya de la corona; su espacio exterior, en el que, en invierno, es posible estar sumergido a 40 grados mientras se toca la nieve con la mano y se contemplan las montañas de alrededor. Balnèa tiene también un restaurante y, no incluidos con la entrada, se pueden disfrutar varios masajes relajantes o descontracturantes.
Regreso por un vertiginoso puerto de montaña
Si después de este baño de relax y autocuidado, te queda energía para disfrutar de unas vistas increíbles, te recomendamos regresar hasta Saint Lary (en lugar de hasta Arreau) por el Col d’Azet, un imponente puerto de montaña, no apto para personas con vértigo, que ofrece unas vistas increíbles. Lo dicho, si no te incomoda conducir por puertos de montaña, merece mucho la pena.
Si, por ser sábado, has comenzado tu día en Francia en el mercado de Saint Lary, puedes coger la carretera del puerto para llegar hasta el lago de Gènos-Loudenvielle y el balneario, y regresar por la más tranquila carretera de Arreau ¡pero no te olvides de detenerte en él!

Opción 3: Un viaje en el tiempo en Saint-Bertrand de Comminges
A una hora y media en coche desde Casas BOJ
Adentrándote en la región francesa de Occitania, te espera uno de esos lugares que parecen sacados de un libro de historia: Saint-Bertrand-de-Comminges.
La Catedral gótica, patrimonio de la UNESCO

Este pequeño y encantador pueblo, catalogado como uno de los «Plus Beaux Villages de France», es famoso por su imponente catedral gótica, que se alza majestuosa sobre un promontorio con vistas al valle del Garona. La Catedral de Sainte-Marie, con su claustro esculpido y su órgano monumental, es solo una parte del encanto: el conjunto histórico conserva restos romanos, calles empedradas y un ambiente que mezcla arte, espiritualidad y encanto rural.
Merece la pena pagar el pequeño plus por la audio-guía de la catedral, en el que se explican pequeños detalles del complejo, que hacen la visita todavía más interesante. El claustro es de una belleza indiscutible.
Un pueblo amurallado de lo más original
Un paseo por las estrechas callejuelas del pueblo te sumergirá en un viaje atrás en el tiempo de lo más original: una tienda de velas, una fábrica de paraguas, una librería de segunda mano especializada en libros de montaña o una curtidora de cuero son solo alguna de las sorpresas que te esperan en tu paseo. Hazlo sin prisas y detente a comer en cualquiera de sus pequeños restaurantes o en la estupenda crepería de la plaza de la catedral.

Si te apetece completar la visita, muy cerca se encuentra el yacimiento arqueológico de Lugdunum Convenarum, la antigua ciudad romana que dio origen a Saint-Bertrand, con su foro y su teatro parcialmente conservados.
Esperamos que esta entrada te sea de utilidad durante tu visita y, sobre todo que, si te apetece, nos cuentes tus impresiones al regresar a Casas BOJ, donde el confort y la calidez que nos caracteriza, estarán deseando recibirte.
¡Hasta la próxima!